Del 30 de octubre al 2 de noviembre | Inspirado por Samhain, Día de Muertos y Todos los Santos
Historias, raíces y tradiciones que cruzan el umbral
En esta época, el velo que separa los mundos se vuelve tan delgado como el aliento. Culturas ancestrales de todos los rincones del mundo han reconocido este umbral energético como un tiempo sagrado.
Los Celtas lo llamaban Samhain, la noche en que el sol comienza su viaje hacia el inframundo. Era la celebración del fin del ciclo agrícola, y también el momento donde los ancestros caminaban nuevamente entre los vivos. Se apagaban los fuegos del hogar, se dejaban ofrendas fuera de casa, y se encendían antorchas para guiar a las almas.
En Mesoamérica, el Día de Muertos no es un adiós, sino un regreso amoroso. Las almas vienen a visitar, no a asustar. Por eso se les espera con altares, flores, pan, fotos, fruta, y todo aquello que amaron en vida. La muerte no es ruptura: es continuidad.
El cristianismo transformó esta energía en Todos los Santos y los Fieles Difuntos, una forma de recordar a quienes nos precedieron, elevando plegarias por sus almas. Pero detrás de todas estas capas hay una verdad profunda: el alma no se va, solo cambia de forma.
Este portal no es un tiempo de hacer, sino de ser. No se necesitan rituales complejos. Lo más poderoso es la presencia, la escucha interior y el homenaje silencioso.
Crear tu altar ancestral: paso a paso para honrar con luz
No necesitas reglas, solo intención. Tu altar es un puente entre corazones, una mesa para el alma.
✨ ¿Qué puedes poner?
- Velas: naranja, marrón, blanca o dorada. El fuego guía a las almas.
- Fotos de tus ancestros o de seres que ya partieron.
- Elementos naturales: hojas secas, flores de temporada, frutos otoñales, raíces.
- Comida que les gustaba o que solíais compartir.
- Cristales (cuarzo ahumado, amatista, obsidiana).
- Papeles con nombres o palabras de gratitud.
🌾 Consejos para su creación:
- No importa el tamaño. Puede ser una mesa, un rincón, una repisa.
- Hazlo bello. Decóralo como si esperases a un ser querido.
- Prende las velas con intención cada noche del 30 oct al 2 nov. no es obligatorio poner la vela cada noche, si lo sientes no importa el tamaño, puedes usar un candil para tener más seguridad.
- Habla con ellos. Escríbeles una carta, cuéntales tu presente.
- Quédate unos minutos en silencio frente al altar. Solo escucha.
Este altar no es un acto religioso, sino un gesto de amor y recuerdo. Es decir: “Aquí estoy. Te honro. Te escucho.”
Películas, actividades y momentos para compartir
No todo debe ser introspección o silencio. El alma también se reconecta a través del arte, el juego y la emoción compartida.
Películas que honran el alma y la memoria:

- Coco (Pixar): una joya sobre el poder de los recuerdos y la conexión con los ancestros.

- El libro de la vida: estética vibrante, música y una visión del más allá llena de color.

- Song of the Sea: una cinta celta que toca la herencia mágica y emocional.

- A Ghost Story: contemplativa y simbólica, sobre la permanencia del alma.
Actividades para estos días:
- Tiempo en familia: cocinar platos antiguos juntos, contar historias de los abuelos, ver fotos.
- Caminar en silencio en la naturaleza, sobre todo al atardecer o con luna llena.
- Crear un diario del alma: escribe tus emociones, sueños o señales que llegan.
- Hacer manualidades o decorar calabazas, como homenaje, no desde el miedo.
Meditación canalizada: “Entre mundos: el reencuentro del alma”
Te propongo un viaje guiado, dulce y profundo, para estos días de alta sensibilidad.
Una meditación que puedes hacer del 30 de octubre al 2 de noviembre, antes de dormir o al amanecer.
Te llevará a través del silencio del alma, hasta encontrarte con:
- Tus guías
- Tus ancestros
- Tu yo superior
- Y las respuestas que tu corazón más anhela recibir
👉 Artículo completo + Meditación
(Recomendación: escucha con auriculares en tu espacio de paz.)
Recomendaciones:
- No hagas rituales pesados ni intentos de abrir portales. Todo ya está abierto.
- Agradece sin pedir. Escucha sin juzgar.
- Si te duele, llora. Si te cansas, duerme. Si sueñas, anótalo.
- Permítete no saber qué hacer. Porque en este tiempo, no se hace: se siente.
- Y sobre todo: no estás sola. El alma colectiva camina contigo.
Este portal no busca agitación ni logros.
Solo presencia.
Acompañarte a ti misma con ternura es el acto más sagrado.
Recuerda: los que se fueron, no están lejos.
Y tú, alma viajera, estás exactamente en el punto perfecto del camino.
Repite: “Gracias por sostenerme.”
Y entonces… el silencio te responderá.
Que la luz de tus ancestros ilumine este tránsito. Estoy contigo en el camino.
Reserva tu sesión para estar lista/o para esta transformación
Pilar @serevolucion5d